El masaje Thailandés, también conocido como ‘yoga pasivo’, forma parte de la medicina tailandesa, basada en las energías corporales. Es una técnica de masaje sanadora y relajante que, con sus múltiples manipulaciones, libera el cuerpo de tensiones, ansiedad y contracturas que desequilibran nuestro estado natural de salud, potenciando la capacidad de autocuración del cuerpo.

Las técnicas de masaje se fundamentan en el desbloqueo de puntos energéticos, mediante la estimulación de las líneas y puntos Sen, acompañados de movimientos de estiramiento muscular. Las presiones facilitan el retorno venoso y el drenaje linfático. Las compresiones y digitopresiones procuran el despegue de las fascias musculares y óseas, lo que contribuye a recuperar la funcionalidad de este tejido.

También posee entre sus recursos curativos una amplia variedad de hierbas medicinales, provenientes de la medicina Ayurvédica, con efecto relajante o sedante para tratar inflamaciones o contracturas agudas.

 

La salud se mantiene viviendo en armonía y equilibrio con nuestra propia naturaleza y lo que nos rodea. La enfermedad, dejando de lado factores congénitos y hereditarios o accidentes traumáticos, es fundamentalmente el producto de vivir fuera de armonía con estos factores.