Danza Natural es una invitación a sanar cuerpo y mente a través del movimiento libre. Una oportunidad de conectar con tu esencia, sentirte y habitarte. Un espacio donde abandonar los juicios y autojuicios y entregarte a la libertad del ser.
Es una práctica de meditación en movimiento que bebe de las danzas chamánicas, los 5 ritmos, la danza butoh y el movimiento auténtico. No hay pasos que aprender. Es un espacio vacío donde entregarse al baile intuitivo del alma y desatar la verdadera naturaleza del espíritu.
El movimiento libre es sanador para el cuerpo y la mente. No es necesario seguir ninguna coreografía, ni tener una edad específica, ni ningún conocimiento previo. Cada uno tiene una forma única de moverse. Y dejando que esa danza personal surja de forma espontánea, liberamos la fuerza creadora del espíritu y emprendemos el camino hacia el autodescubrimiento.
Bailando nos distanciamos de la mente para retornar a nuestro cuerpo y sentirlo. Permitimos que nuestros condicionamientos y hábitos aprendidos se disuelvan, para dejar que nuestro verdadero ser recupere su autenticidad original.
Beneficios
Corporales:
– A través de la práctica conectamos con nuestro cuerpo, nos enraizamos, nos sentimos, nos llenamos de energía y liberamos tensiones.
– Tomamos conciencia corporal, haciendo desaparecer los hábitos corporales aprendidos y reinventando nuestros movimientos de manera espontánea.
– Movemos músculos de nuestro cuerpo que de otra manera nunca se moverían, hacemos ejercicio y eliminamos toxinas mientras nos divertimos.
– Ganamos agilidad, destreza, seguridad, confianza y equilibrio en nuestra relación con el propio cuerpo.
Emocionales:
– Exploramos nuestro universo emocional por medio de diferentes tipos de música, creando y expresando nuestras emociones a través del cuerpo.
– Al movernos, liberamos emociones reprimidas disolviendo la memoria somática muscular.
– Danza natural es un laboratorio orgánico en el cual experimentamos y observamos nuestras reacciones emocionales y reinventamos sus mecanismos de expresión.
Mentales:
– La meditación en movimiento calma nuestra mente aportándole claridad, lucidez y armonía.
– Al movernos, ejercitamos ambos hemisferios cerebrales y ayudamos al cerebro a incrementar el número de sinapsis neuronales, generando nuevas neuronas.
– Impulsamos nuestra creatividad y capacidad de adaptación al cambio abriéndonos a nuevas posibilidades en la danza y en la vida.
Sociales:
– Comunicándonos a través del cuerpo y dejando a un lado la comunicación verbal, observamos nuestra forma de relacionarnos de una forma más pura. Las palabras mienten, el cuerpo no.
– Nos liberamos del análisis, el juicio y los condicionamientos sociales, relacionándonos con libertad y desarrollando una comunicación más auténtica y espontánea con los demás.
– Exploramos y creamos diferentes tipos de relaciones, con uno mismo, con el otro, con el grupo.
Espirituales:
– Danza natural es una meditación en movimiento que mantiene nuestra presencia aquí y ahora, nos enseña a desaparecer en la danza y disolver el ego.
– Al conectar cuerpo, mente y espíritu con la danza de la vida, sentimos el gozo de estar vivos. Experimentamos momentos extáticos y de apertura del corazón que nos hacen sentir una gran plenitud y alegría interior.
– En momentos de gran conexión con el espíritu suceden revelaciones y nos llegan respuestas a cuestiones que en la vida cotidiana no sabemos descifrar.
Al término de nuestro viaje, llegamos a la quietud interior, integrando todo lo vivido y sentido. Lo aprendido durante la danza, lo extrapolamos fácilmente al escenario de la vida. Nuestra existencia se vuelve más natural, más auténtica. Nos atrevemos a ser lo que realmente somos y vemos florecer el coraje y la valentía necesarios para crear la vida que queremos vivir.
Todo en la naturaleza, sencillamente sucede.
…el éxtasis es un estado de ser intemporal, sin ego. Es un estado de sintonía y unidad totales. Unión de cuerpo, corazón, mente, alma y espíritu. Ecstatic Dance es un viaje. Entraña salir de nuestros papeles habituales, nuestros guiones tradicionales, e improvisar un camino bailando. El camino del baile nos lleva desde la inercia de andar sonámbulos al éxtasis de vivir el espíritu del momento. Con muchísima frecuencia nuestra vida se canaliza automáticamente por formas estrechas, seguras, instalada en rutinas mortíferas. Algunos deseamos salirnos; algunos deseamos dejarnos llevar y despertar al poder que llevamos dentro… – Gabielle Roth